jueves, 1 de diciembre de 2016

La Delgada Línea Paralela - Cap. 03 - La Noche que Llegaron (Cuento de Terror)




Estudio Kyneema / Asociación Espinosa-Mascot
Presentan



LA DELGADA LÍNEA PARALELA:
LA  NOCHE  QUE  LLEGARON




Historia: Alan Espinosa M.  &  Laura Mascot
Dibujos: Alan Espinosa M.
Color y Texturas: Laura Mascot






“¿Quién podría creer lo que he visto?… ¿quién?...en su sano juicio…”.






No puedo dormir…por más que lo intento, no puedo dormir, el sueño no viene a mí, doy vueltas en la cama una y otra, y otra vez sin encontrar el descanso que tanto necesito. Contar ovejas no me facilita las cosas, no funciona, mis pensamientos están demasiado inquietos, sobresaltados, mi mente está trabajando, y al menos para mí, ésta no es hora de trabajar, mañana debo ir a la escuela, necesito dormir…en verdad que necesito dormir…pero no puedo….



Estoy acostumbra a la oscuridad, a las sombras y sus habitantes desde que tengo uso de razón y memoria. Las tinieblas no tienen un valor negativo para mí, en la oscuridad siempre me he sentido más cómoda, las sombras me dan refugio y tranquilidad, pero ésta noche…ésta noche no es como las demás, ésta noche algo está mal, muy mal, estremece mi corazón, hace tiritar todo mi cuerpo; lo mismo que cuando un pensamiento negativo te da la sensación de que no importa lo que hagas, o lo que intentes, las cosas no saldrán bien…



Pero eso no es lo peor, lo más desagradable es que ese “algo”, sea lo que sea, tiene un aroma… aunque no identifico esa extraña esencia…la puedo oler…

¡Sí!, ahí está otra vez…ese olor…el mismo que desde hace varias noches percibo, hubiera comprometido mí palabra, a que sólo era mi imaginación; nuestros sentidos llegan a jugarnos bromas muy pesadas en ocasiones, pero ésta noche no tengo dudas, hay algo aquí, el aroma es tan penetrante que al sólo intentar respirar casi pierdo el sentido… ahora en verdad me siento mal…




Mis fuerzas me abandonan, siento nauseas…y en mis sienes como agujas pinchando…me duele mucho el estómago y cada una de las coyunturas de mi cuerpo…es como estar en la parte más crítica de un padecimiento, de esos que te obligan a permanecer en cama durante varios días, porque tú cuerpo simplemente no te pertenece…o de esas enfermedades en las que no sabes si dejarás el lecho, sólo para que te lleven a tu última morada…



Esto no termina aquí, lo sé…porque ahora lo estoy viendo…ahí está…justo detrás del vahó de los vidrios de mi ventana…y su sombra es tan espesa, tan increíblemente pesada, tan densa, que al cubrirme con ella, no puedo evitar recordar las palabras del reverendo Bartlett:

“…Y él le preguntó:
-¿Cuál es tu nombre?-.
Y le respondió diciendo:
-Mi nombre es Legión, pues somos muchos…”



Porque así es como se siente su sombra, no es la sombra de un ser único, sino muchos de ellos…¡todos!…caminando encima de mí…




Continuará.


LA DELGA LÍNEA PARALELA - LA NOCHE QUE LLEGARON, 2016. Estudio Kyneema / Asociación Espinosa-Mascot.




lunes, 31 de octubre de 2016

La Delgada Línea Paralela - Cap. 02 - La Cosa Sin Forma (Cuento de Terror)







Estudio Kyneema / Asociación Espinosa-Mascot
Presentan



LA DELGADA LÍNEA PARALELA:
LA CoSA SiN FoRMA




Historia: Alan Espinosa M.  &  Laura Mascot
Dibujos: Alan Espinosa M.
Color y Texturas: Laura Mascot






Lo que habita debajo de mi pequeño pueblo, no responde a ningún nombre, porque no lo necesita…estuvo aquí antes que cualquiera de nosotros, antes de que naciera el más viejo de los viejos, y mucho antes de los que vinieron antes que él…y estará aquí, cuando todos nosotros, incluso los más jóvenes, nos hayamos ido…


Quiero que sepas que lo que habita debajo de mi pequeño pueblo, no necesita de un sustantivo, porque ha estado aquí desde antes que fueran inventados los nombres de las personas y las cosas, y más aún, mucho antes de que existieran los hombres y las mujeres, afirmo por eso que nos lleva mucha ventaja.


Pero, ¿qué es lo que habita debajo de mi pueblo?, no es un animal, de eso estoy segura, pero tampoco un vegetal o un objeto…

No es necesario creer en ella, la cosa no necesita que alguien más crea en ella, no pide seguidores, no es un dios…está ahí, y eso es más que suficiente.

Es muy difícil encontrar palabras para describirlo, es algo así como…como cuando tienes un sentimiento; algo que no puedes ver, oler  o tocar con las manos, y sin embargo, está ahí, siempre ocupando su lugar…




Lo que ahí habita, lo que persiste y deambula en las entrañas de la tierra, está muy por encima de mí, de todos mis conocimientos, y el conocimiento de todos aquellos que conozco…grandes y chicos.



¿Podrá alguien creerme a mí?, ¿quién podría creer lo que he visto?… ¿quién?...en su sano juicio…

¿Quién podría creer que caí en aquél estrecho pozo por accidente?, caminaba por el bosque, colectando algunos especímenes para un trabajo escolar, quería que mi álbum fuera el mejor.

Había logrado encontrar plantas analgésicas, astringentes, depurativas y diuréticas, pero por ningún lado las llamadas hipnóticas, y que eran las que más me interesaban porque quien las llevara tenía puntos extra en la clase de ciencias, demasiado atenta estaba en mi búsqueda cuando sentí algo quebrarse bajo mis pies, entonces todo fue negrura…y miedo…



Ésta noche, como muchas otras, el pueblo está en quietud,  ignorando lo que se mueve, cobrando fuerza debajo…


Sólo es cuestión de tiempo, para que la cosa sin forma adquiera una, y nos visite en la superficie…visite a cada uno de los que ésta noche sueñan y duermen tranquilos en sus camas…




Continuará.


LA DELGA LÍNEA PARALELA - LA COSA SIN FORMA, 2016. Estudio Kyneema / Asociación Espinosa-Mascot.





lunes, 19 de septiembre de 2016

La Delgada Línea Paralela (Un Cuento Oscuro) - Cap. 01





Estudio Kyneema / Asociación Espinosa-Mascot
Presentan



LA  DELGADA  LÍNEA  PARALELA



Historia: Alan Espinosa M.  &  Laura Mascot
Dibujos: Alan Espinosa M.
Color y Texturas: Laura Mascot






01
Lo que he sido, lo que soy, lo que seré


Las personas mayores piensan que soy una niña rara, los niños prefieren evitarme porque les resulto extraña, pero eso ya no me importa porque “El Prof. Carter”, el fantástico ilusionista que conocí  hace tres años en el espectáculo de la feria de mi pueblo, me dijo:

“Pequeña Luana, mientras, sin proponértelo, no hagas daño a los demás, lo único que debe preocuparte es ser tú misma siempre, jamás hagas o dejes de hacer lo que otros esperan de ti, sólo para que te acepten. He conocido a mucha gente, y he comprobado que no existe alguien igual a otro, todos somos únicos”.

Y yo le creo, porque mi amigo el Prof. Carter, viaja por todo el mundo.



Amo escribir, tengo tantas historias por contar, nada está oculto para mí, las casas y los lugares antiguos me develan sus secretos, y permiten que comparta espacio y sentimientos con aquellos que ya se han ido. No les temo porque sé que jamás me harían daño.



Por ser como soy, aguardan mi llegada, entienden que sabré escuchar y comprender su dolor. Ahora mismo, mientras escribo, afuera el viento sopla con fuerza azotando varias veces las ramas del árbol en la ventana.

El Sol se esconde tras las montañas para dormir, bueno, así es como me gusta imaginar que sucede. La noche empieza a cubrir todo con sus claroscuros, es el momento para que yo visite “La vieja Iglesia del Poniente”, a propósito…creo que pronto debo inventarle otro nombre porque ese no es muy original ahora que lo pienso.






02
La Iglesia del Poniente


La silueta de la Iglesia del Poniente es la única que se dibuja en este campo arrasado, el incendio que acabó con todo parece que tiene prohibido a estas tierras florecer.


Nadie en toda la villa sabe quién construyó esa iglesia, el pueblo fue edificado después. 

La gente llegó cuando el campo ya estaba devastado y la iglesia abandonada. Ninguno de los pobladores se acerca tanto como lo hago yo hasta el  lugar, porque su forma solitaria y gris les produce escalofríos y miedo, piensan que los únicos moradores son los murciélagos del campanario, pero… yo he visto luces en la torre.


Faltan tres días para el 31 de octubre, tan sólo tres días para celebrar nuestra “Harvest Season”, la “Luna Roja” deberá esperar un poco más para hacer su aparición, sin embargo, la intensidad luminosa en las esferas de colores del campanario de la Iglesia del Poniente, me dice que algunos están impacientes porque llegue la gran noche.






03
La Casa Menguante


Estamos a dos días de la gran noche.

Hoy por la mañana, el Señor Howell nos dijo en la clase de historia que la arquitectura de esta calleja era curiosa y atrayente porque no correspondía a la del resto del pueblo, y pensé entonces que la hora había llegado.




Este callejón me gusta, porque me recuerda a mi lugar favorito…la Iglesia del Poniente.

Debo decir también que en esta calle se encuentra “La Vieja Casa Etlinger”, “La Casa Menguante”, o “La Casa que Inspiró la Locura”, nombres que los mayores pronuncian con mucho recelo, o prefieren evitar.


Se dice que hace muchos años, la enigmática casa Etlinger, fue ordenada construir por un joven hombre de apellido Etlinger precisamente. Se cuenta, que a los pocos meses de terminada la obra, llegaron a la casa dos chicas, y que una de ellas al parecer era la prometida del Sr. Etlinger.

Cuentan también que la joven prometida murió; de la otra chica sólo se sabe que fue echada de la casa por el Sr. Etlinger, y que él se quedó a vivir ahí en solitario.

Hay quienes relatan que sus desgarradores sollozos eran escuchados por quienes se acercaban a la casa. Para los habitantes del pueblo, el joven Sr. Etlinger había perdido la razón. Así transcurrirían algunas semanas, hasta que una mañana lo encontraron sin vida cerca de la puerta de La Casa que Inspiró la Locura…

Las historias en el pueblo que hablan de sombras entrando y saliendo por las ventanas,  risas, llanto y murmullos en mitad de la noche, tienen su origen en La Vieja Casa Etlinger.



Antes de marcharse, el Prof. Carter me dio un obsequio, un costalito de cuero, y me hizo prometer que abriera el pequeño costal pasados tres años, justo en la víspera de la Harvest Season. A la salida de la escuela hoy finalmente pude saber de su contenido, una llave con una rara inscripción:


Y una nota:

…Pequeña Luana, gracias por ser paciente, la llave que ahora tienes en las manos llegó a mí hace mucho tiempo junto con otros objetos que voy distribuyendo a lo largo de mis viajes a la persona indicada.
Frente a un espejo, pon la llave por el lado de lo que a ti deben haberte parecido sólo extrañas letras.
Ahora que puedes leer con facilidad la inscripción, lo demás depende de ti.
Quizá nos volvamos a ver.
Tú amigo: Prof. Carter
Octubre de 1934

En letra cursiva la inscripción de la llave decía, “Etlinger Haus”.  






04
Razones lapidarias


El Sol como siempre se iba a descansar tras las montañas, pero mi rumbo no iba a ser el de costumbre, esta vez mi camino no era hacia la Iglesia del Poniente, sino a otro de los sitios que nadie visitaba ya, el antiguo cementerio del pueblo.

El lugar estaba muy frío, el verde limo le daba ese olor a humedad de muchos años. Como manos de largos dedos, los árboles sacudían sus ramas vigorosamente de un lado al otro, las hojas secas que arrastraba el viento hacían extraños ruidos entre lo que quedaba en pie de las viejas lápidas…


..Alguien me observaba, descubrí la figura de una joven…o lo que de ella quedaba…con voz profunda y triste me dijo:

“Luana, soy Damaris, no me quité la vida como a todos hicieron creer, acuso a mí prima, a quien toda mi vida consideré como a una hermana.

Pensó que sin mi existencia Alexander entonces la amaría. Libérame de esta culpa ahora que sabes la verdad, haz justicia para poder reunirme con Alexander, quien murió de tristeza después de mi partida, mientras que yo, fui condenada a vagar eternamente sin descanso…”.




Es la mañana del domingo 31 de octubre, debo ir a la Casa Menguante.



Me abro paso entre viejas telarañas y polvo, busco de estancia en estancia sin saber la razón de mi visita.

Ahora que estoy aquí, coincido con el Sr. Howell, la arquitectura es curiosa; sin embargo, debo decir que ni el abandono, ni el polvo, ni la vegetación muerta del jardín  quitan belleza a esta hermosa casa.

Al entrar a una habitación de muros blancos, descubro que los rayos del Sol filtrados por el ventanal, iluminan un cofrecito de metal sobre un armario, me aproximo y levanto la tapa; dentro del cofre, hay un pequeño camafeo y dos sortijas.

Abro el camafeo, tiene dos fotografías en color sepia, una de ellas es la del el rostro de un atractivo joven, y en el otro lado, la cara de una linda chica, ambos con ojos brillantes de felicidad. Sonrío, ¡ahora tengo lo que necesito!



Al medio día regresé al viejo cementerio, busqué la tumba de Alexander, cavé un pequeño hueco y ahí deposité el camafeo y las dos sortijas.






05
Festividad


El Sol se había ido cuando llegué a la Iglesia del Poniente, la hermosa Luna Roja adornaba el cielo de mi pequeño pueblo. Adentro de la iglesia, sentada frente al gran órgano, yo celebraba la especial ocasión en compañía de varios buenos amigos, entre ellos, Damaris y Alexander.


Feliz “Harvest Season”.


Continuará.


LA DELGADA LÍNEA PARALELA, 2016. Estudio Kyneema / Asociación Espinosa-Mascot.


viernes, 27 de mayo de 2016

Lolicon Panic (Relato Policíaco de Ciencia Ficción)




Estudio Kyneema / Asociación Espinosa-Mascot
Presentan


LOLICON  PANIC





Historia: Alan Espinosa M. / Laura Mascot

Ilustración: Laura Mascot






"El secuestro, abuso, y homicidio de menores va en aumento, las alarmantes estadísticas han desatado una verdadera pandemia en la ciudad. Son días caóticos, en medio de lo que ahora los expertos han dado en llamar La Generación del Pánico Moral”.

Decía el titular del periódico virtual con más prestigio del estado.





De mi trabajo no tengo queja, implica ciertos riesgos pero a cambio gozo de prestaciones envidiables, el reconocimiento que he logrado me permite tener  acceso a la base de datos del Corporativo sin restricciones; pero sinceramente, mí máxima, es salir a las calles, y caminar entre la gente, portando la sofisticada y ligera armadura, blanca, negra y gris, de metal cromado, es mi orgullo.

Tengo 23 años de edad, soy la Oficial Cybele, del Corporativo de Criminalística más importante de la Megalópolis.

Acaban de asignarme el proceso “Lolita Complex”. Las indicaciones que recibo son muy concretas:

“Arrestar o eliminar a todos los posibles implicados en la producción de material erótico que involucre la participación de menores de edad reales o ficticios.”

Indicaciones que hacen las veces de “Nuevo Proceso Penal Acusatorio”, a través de un “Programa Preventivo”, cuyo fin es invalidar al delincuente en potencia. 



Acepté el caso sólo porque se verá muy bien en mi historial, “El prestigio y la imagen antes que todo”, así me lo han enseñado y yo simplemente sigo las instrucciones de los más adelantados. Delincuentes consumados o primerizos no importan tanto para mí, sino la satisfacción de ser yo quien los haga pagar. 

Durante mis años como estudiante de Criminalística, uno de los catedráticos hizo notar que tan sólo de 1929 a 1958, y sin contar los casos no denunciados, o en los que jamás se dio con el paradero de los culpables; por delitos como violación, pederastia o exhibicionismo, miles de hombres recibieron sentencia.

Problemática social que llevó a E.U.A. y algunos países de Europa a la aplicación de medidas radicales, y vaya que si lo eran:

Condena por agresión sexual: Castración Quirúrgica o Castración Química.

Después se comprobaría que los violadores sometidos a castración quirúrgica, continuaron con sus prácticas e incluso se volvieron más activos; y que los  sometidos a tratamiento médico, con lo que se esperaba inhibir su actividad sexual, reincidían al poco tiempo, por la sencilla razón de que la castración química no es irreversible.

Conclusión…la mayoría de estos países abandonó tales medidas, por ineficaces…



Ahora, estoy dedicada a recabar los primeros informes de Lolita Complex, y como es  costumbre cuando me delegan otro juicio; trabajé en casa hasta muy entrada la noche. Valió la pena, porque encontré datos nada despreciables.

La palabra “Lolita”, se relaciona con una novela del mismo nombre escrita a mediados de los años 50s del siglo pasado, por el estadounidense Vladimir Nabokov. En esta novela se plantea la relación entre un hombre maduro y una chica preadolescente.

En el juego narrativo del libro, el lector no tiene claro si la chica intenta seducir al hombre, o es el hombre quien cree ser seducido por la chica.

La magnitud del impacto causado por la adaptación cinematográfica de Lolita, es la razón por la que desde entonces, en algunos países, llaman “Lolita” a una menor sexualmente activa.



A la mañana siguiente de haber tomado las riendas de mi último proceso, después de mí rutina de ejercicios físicos y la degustación de mí acostumbrada ensalada de frutas, café capuchino y galletas de avena, enfilé hacía la Central de Datos de la Corporación, me urgía llegar lo antes posible, y como el coche levitante que me habían asignado, me era latoso de maniobrar, opté por mí preferido, el “Equipo Individual Cosmonáutico”.

El Individual Cosmonáutico es un transportador al que la mayoría de los oficiales evita por implicarles “llevar un estricto control de peso y elasticidad corporal”, leyenda incluida en el embalaje de todos los equipos que hace dos años distribuyó la Corporación. El consumo excesivo de rosquillas y hamburguesas dobles ha llevado al taller o al cementerio de máquinas a un alto porcentaje de ellos. No es por presunción, pero el mío es de los pocos sobrevivientes.

Tan pronto llegué a la Central, descargué toda la información relacionada,  incluso me tomé la insolencia de rivalizar con el Doctor Frankestein, perdón por el mal chiste, pero como volví a la vida tres o cuatro archivos muertos, no se me ocurrió otra comparativa.


Continuando con el caso, abrí registros con la idea de analizar los modos de operación y entrar en la sicología de los delincuentes; si algo disfrutaba de esta parte del trabajo, era demostrarle al culpable mi total dominio en el delito a perseguir; así que este proceso no fue la excepción.

En uno de los registros, me encontré con el hallazgo de cierto tipo de películas en la ciudad de México a principios de la década de 1970. La base de datos decía, que  a partir del descubrimiento, se mantenían como tesoro cultural en las bóvedas del archivo fílmico más importante de América Latina.

Eran aproximadamente treinta cintas mexicanas de “Cine Porno Mudo”, mismas que fueron rescatadas del sótano de una vieja sala de proyecciones, varios mercados de antigüedades, bazares, y algunas de ellas se habían recibido como aporte anónimo de la colección privada de una familia pudiente.

Las películas fueron rodadas presumiblemente entre los años de 1920 a 1950.

Cuarenta años después, un reconocido investigador y crítico de cine declaró que  estas cintas fueron exhibidas en los entonces llamados burdeles, casas de citas, o en lugares clandestinos donde se ejercía la prostitución a clientela muy selecta.

Señaló concretamente que en el Centro Histórico de la Ciudad de México existió un sitio camuflado de librería conocido como “La Tarjeta”, la cual fue uno de los centros de proyección, siendo el público reducido, y con solvencia económica.


Recién comenzaba, y el caso prometía ser de los más demandantes. Como las vertientes eran numerosas, decidí seguir el rastro de la primera con que me topé.

No estaba cien por ciento familiarizada con la frase “Lolita Complex” sin embargo, azuzada por lo descubierto la noche anterior, tuve la delicadeza de no ignorar la voz de mi intuición. Y decidida a no soltar la punta del cabo, busqué en mi memoria la existencia de algún primer encuentro con el raro calificativo hasta antes de que me asignaran, recordé entonces haber escuchado el empleo de Lolita Complex más de una vez, como referente a cierto tipo de evidencia en algunos procesos penales.


Debo agregar a mi informe que un “Anime”, es cualquier tipo de animación japonesa, hecha para ser transmitida en TV, proyectada en cine, o exclusivamente para su venta o renta en video. En éste último caso los aficionados las conocen como “OVAs”.

Y qué además existen también las historietas impresas ilustradas, y a estas se les denomina “Mangas”.

Dónde encaja todo esto, en que, tanto Mangas como OVAs, producen el género Lolicon, y lo más importante es, que a sus personajes les llaman también “Lolitas”.


Ahora vallamos con el término Lolicon, o Rorikon en japonés, ya que en esta lengua no existe un fonema para la letra “L”.  Como decía, Lolicon es la contracción japonesa de la frase Lolita Complex, entiéndase como “Complejo de Lolita”.

A diferencia de la novela de Nabokov, estas Lolitas son de tiernos rasgos físicos y de personalidad inocente, no parecen desagradables a la vista. Si se desconoce el trasfondo de estas historias, fácilmente podrían pasar como cualquier otro personaje infantil de Manga y Anime.

Pero ya dentro del Lolicon, las protagonistas se ven involucradas eróticamente en rangos que van desde un típico ambiente doméstico hasta las más extravagantes fantasías psicodélicas.

Difícil es para mí exentar de sospecha a quienes consumen tal material, la lógica me indica que lo hacen porque fantasean sexualmente con infantes.


Según la base de datos de la Corporación, los casos anteriores de esta índole, se reducían sustancialmente a la posesión y distribución de material audiovisual impreso o animado, cuyos orígenes podían rastrearse hasta la primera mitad de la década de los años 80 del siglo XX; es decir, hace más de sesenta años.

Otro de los informes mencionaba a la actual potencia mundial, Japón. La isla había sido protagónica de gran polémica en el año de 1989, cuando se encontraron en la colección privada de un joven de 25 años, Tsutomu Miyazaki, varios géneros de Manga y Anime, pero los que más llamaron la atención de las autoridades, fueron los de terror y aquellos de contenido erótico, porque en estos había material “Lolicon”.

El joven Miyazaki había dado muerte a cuatro niñas de entre cuatro y siete años de edad, su modus operandi era violentarlas después del homicidio; fue conocido como “El Asesino de la niña pequeña”, o debido a su afición por el Manga, “El Asesino Otaku”.

A partir de estos trágicos antecedentes, fue más difícil la comercialización de material Lolicon en ese país. Simultáneamente, se aplicó el termino otaku como despectivo, para referirse a quienes gustaban del consumo de Anime y Mangas, aún cuando no fueran de connotación sexual ni erótica.



Cerca de las tres de la tarde me di por satisfecha, tenía el conocimiento, cerré los archivos, y me dirigí al comedor de la Institución; usualmente, son los únicos espacios del día en que me reúno con los demás oficiales.

Después de la comida, segura y confiada salí a las calles, como de costumbre, dispuesta a hacer cumplir la ley a cualquier precio.

Sí, por fortuna, mi perfil llena cabalmente los requisitos de un oficial en servicio:

“Cumplir las órdenes al pie de la letra, hablar poco, estar concentrada, entrar en acción si es necesario.”

Todo un ejemplo a seguir dentro de la Corporación. Si hay un “Limpiador” que infunda respeto, o temor, en las calles de la ciudad, esa debo ser yo.





Tras varias semanas de indagatoria, finalmente me parecía seguir la pista correcta, una de las antiguas zonas marginales de la ciudad, el “Sector 31”, conjunto de callejuelas mal planificadas y peor distribuidas pertenecientes a la época anterior a la “Renovación”.

En el Sector 31, aún se aprecia material para construcción ya en desuso, concreto, ladrillo, hierro; en otras palabras, el lugar se aleja por completo del resto de la ciudad, tal pareciera que ha caído en una fisura temporal que le impide avanzar junto a las vertiginosas actualizaciones.

Con todo y su marginación, era ahí donde se encontraba el lugar que me interesaba visitar, una tienda especializada en la venta de artículos coleccionables, discos, revistas, disfraces, videos, figuras de acción, y otras curiosidades.

Antes de que los estándares en la libertad de expresión cambiaran de forma precipitada, la tienda había sido uno de los últimos sitios en proporcionar a su clientela material en géneros como Ciencia Ficción, Fantasía, Comedia o Drama, pero… del tipo Lolicon.


Apenas entré al establecimiento, no pude evitar sentirme fuera de lugar ante la cantidad de cosas ahí ofrecidas.

Al fondo del local, muy cerca del mostrador, una chica, de cabello color verde óxido, acomodaba parte de los artículos, mientras tarareaba, y comía una hamburguesa.

Su peculiar forma de vestir, de tendencia “Junior Idol”, y su esbelta figura la hacían bastante llamativa a la vista.

-¿Le puedo ayudar en algo Oficial?-preguntó al verme, deteniendo su actividad y dejando su alimento.
-Eso espero…-respondí yo.
-Usted dirá-.
-Busco material erótico, y me dijeron que aquí podía encontrarlo-.
-¿Inspección de rutina supongo?-.
-Podría decirse-.
-Claro-dijo la chica-Si es tan amable, por aquí de favor-.

La joven abrió una de las puertas anexas del local, precisamente aquella que tenía una leyenda de “Sólo Adultos”.

Entramos en una sala llena de material erótico; posters, mangas, películas, juguetes, deambulé por la estancia, recorriendo escrutadoramente con la mirada una y otra vez el sitio.

-¿Algún problema?-preguntó la joven tratando de disimular su nerviosismo.
-No, todo en orden-respondí, y salí de la habitación.

Me detuve cerca del mostrador.

-Buscaba algo un poco menos común-mencioné.
-¿Menos común?-preguntó ella.
-Sí; Lolicon- contesté, mirándola fijamente.
-Somos un negocio legal, le aseguro que no tenemos nada parecido Oficial Cybele-dijo la chica después de leer el nombre en mi placa, intentando hacer confianza.
-Pero lo han tenido-contesté.
-Bueno…sí…hace tiempo, antes de que las nuevas leyes de censura entraran en vigor, pero ahora es diferente, hay un estricto control con la mercancía que ofrecemos; y…yo no quiero problemas-.
-Sé que no; por eso vamos a hablar-.
-¿Hablar?-.
-Sí, me interesa conocer un poco más al respecto-.
-Un buen vendedor no pone en evidencia a sus clientes-dijo la chica y al hacerlo, respiró y exhaló profundo.
-Digamos que sólo quiero tener una idea más clara de cómo se mueven este tipo de ambientes; el primer paso para una buena operación, es comprender qué está pasando, no es nada personal-agregué.
-Si puedo decir algo-intervino la chica-Conozco y entiendo los motivos que hacen controversial al género, pero creo que algunos detalles…bien podrían ser “revalorados”…algunos detalles-.
-¿Qué clase de “detalles”?-.
-Quizás no lo sepa, pero varios de los autores más “completos” del género…han sido mujeres, y contrario a lo que se dice en los medios de comunicación, el público consumidor de estas historias es bastante homogéneo-.
-Continúa-.
-Bueno, yo no soy ninguna experta en sicología ni nada por el estilo, pero creo que muy en el fondo, es uno de los géneros que más se aproxima a la realidad, porque plantea el descubrimiento de la propia sexualidad desde una perspectiva diferente a la habitual, sin falsas y dudosas morales, digamos…sin esa fría e insípida perspectiva científica, o sin un sentimiento de culpabilidad de por medio. Las personas no siempre son cien por ciento sinceras con otras personas, ni siquiera con los “Expertos”, pero si pueden serlo con una hoja de papel-.
-¿Tú consumes estas historias?-.
-Bueno, no soy “fanática” si a eso se refiere, pero mentiría si dijera que yo no he visto o leído este tipo de ficción, una de mis obligaciones como proveedora es saber qué es lo que vendo; y hablando como propietaria de un negocio, debo asegurarme de que el dinero entre, poner al alcance de mis clientes lo que ellos esperan y buscan. En este mundo tienes que ganarte la vida de algún modo, si quieres que le gente te vea con un poco de respeto-.
-Creo que nos estamos desviando del tema-le dije.
-Sí tiene razón; como sea, sería un poco absurdo tratar de negar nuestra propia sexualidad, ¿no le parece?, nacemos con ella, está presente en cada momento de nuestra vida, nos guste o no. Aunque a mí, me gusta pensar que al menos podemos tratar de entenderla…las cosas están ahí, puedes tomarlas o dejarlas… ¡eso es todo oficial!, creo que ya dije demasiado, ahora si me disculpa, debo continuar con lo mío-.

La joven caminó hasta lo que quedaba de su hamburguesa, la depositó en el contenedor,  tomó una franela, y con ella limpió lo mejor que pudo el mueble, luego me miró. El mensaje era claro, pretendía decirme que ella estaba limpia.


Salí pensando en sus últimas palabras…

“Las cosas están ahí, puedes tomarlas o dejarlas…nuestra sexualidad está presente en cada momento de nuestra vida, podemos tratar de entenderla.”

Y yo le daba la razón…pero… ¿que había de la sexualidad de los demás?, y en casos concretos, ¿cómo entender la sexualidad de los individuos que la ejercen mediante la violencia, y eligiendo para tal propósito a menores?


Subí al Transportador Cosmonaútico, y enfilé rumbo a la Corporación; poco a poco dejé atrás al viejo Sector 31, realmente era patético si lo comparaba con las modernas e impresionantes construcciones. Sobre todo con los anuncios espectaculares, que haciendo honor a su nombre, se encontraban levitando de manera estacionaria a diez o doce metros sobre jardines, parques e importantes avenidas.

Circundé varios sin prestarles importancia, pero reparé en uno de ellos por sus colores vivos y brillantes. En el centro, tenía la imagen real de varias niñas luciendo un maquillaje perfecto, y ropa ceñida al pequeño cuerpo; las niñas posaban como profesionales, y avanzaban sobre una pasarela.

La leyenda de marketing decía:

Estuche “Mi belleza”, sólo para pequeñas mujercitas, incluye barnices, maquillaje, zapatillas de tacón alto y perfume. En la compra de dos estuches lleva gratis un busto sintético, y el instructivo para que realices tu propio certamen de belleza.

Di varias vueltas al espectacular; imposible negar que habíamos avanzado tecnológicamente, y por mucho en los últimos 46 años del tercer milenio.

Como prueba indiscutible, la forma en que a diario patrullaba la ciudad. Los aditamentos y funciones del equipo que portaba eran de vanguardia, no obstante…continuábamos siendo primitivos…

En todo este enredo social, ¿cuál era el proceso penal a perseguir,  y quiénes los culpables?

La orden había sido textualmente:

“Arrestar o eliminar a todos los posibles implicados en la producción de material erótico que involucre la participación de menores de edad reales o ficticios.”

¿Acaso tendrían capacidad las “Prisiones de Alta Seguridad”?





Hace casi un año que fui canalizada a esta línea de investigación, y siempre hay nuevos casos a resolver. El fenómeno jamás discrimina profesión, género, posición social, raza o credo.

Me pregunto…si algún día la especie por fin descubrirá, que de entre todas las criaturas sexuadas, es la única racional en este mundo.


FIN


LOLICON PANIC, 2016. Estudio Kyneema / Asociación Espinosa-Mascot.