martes, 24 de octubre de 2017

La Delgada Línea Paralela - Capítulo 06 - Días Grises (Cuento Gótico)


Estudio Kyneema / Asociación Espinosa-Mascot
Presentan


LA DELGADA LÍNEA PARALELA:
D  Í  A  S    G  R  I  S  E  S




Historia: Alan Espinosa M.  &  Laura Mascot
Dibujos: Alan Espinosa M.
Color  &  Texturas: Laura Mascot






“Sólo aquél que ha perdido algo muy valioso, 
podrá llegar a entender el significado de estas palabras…”.






La habitación está muy fría, el aire es pesado, húmedo, difícil de respirar.

Las gotas que se filtran por una pequeña grieta en el techo, al caer en un balde de metal, evitan el silencio absoluto.




No he ido a la escuela en varios días, el Dr. Traven, me ha diagnosticado una infección viral, la llamó “principios de neumonía”. Tranquilizó a mis padres al decirles que habían actuado a tiempo, sin embargo, yo me siento agonizar.

No puedo decir que me gusten las agujas, pero he preferido que me den inyecciones a permanecer más días aquí, deseo recuperarme lo antes posible…eso creo…



Para los demás sigo con vida, pero la verdad es que me siento igual que un cadáver…

La puerta entreabierta de mi habitación  me permitió escuchar la voz del Dr. Traven. Casi en un murmullo recomendó a mis padres que necesito mucho descanso; supone que me esfuerzo demasiado en ser una buena estudiante, y que eso ha deteriorado mi salud…si tan sólo supiera…si tan sólo supiera lo que en verdad ha pasado…



Me duele mucho la cabeza, las altas fiebres no me dan tregua; ya he vomitado varias veces, y la desagradable sensación de que en cualquier momento ocurrirá otra vez se  aferra a mi cuerpo.

Vi en el semblante de mamá una gran preocupación antes de abandonar mi alcoba; intento  arreglar un poco mi cabello, pero el reflejo que me devolvió el espejo de mano me reveló un rostro desconocido, aquella criatura de ojos profundamente tristes no puedo ser yo, mi cara no es delgada sino enflaquecida, pero…creo que lo que en verdad tengo resquebrajado, es mi espíritu.

He perdido mucho de mi interés, de mis emociones, mi vitalidad…todo me parece difuso,  sin sentido, como si mi rededor estuviera cubierto por un fino velillo de color plomizo.

Las ideas pelean entre sí, punzan mi cabeza, se agolpan en mi mente como sangre coagulada.

¿Quién mueve los hilos que controlan el universo?, si hay una fuerza superior que todo lo ve, que todo lo sabe, que todo lo entiende ¿por qué permite que pasen estas cosas?




La lluvia ha sido constante desde hace varios días, me gustan mucho los días fríos y lluviosos, pero en las condiciones en las que me encuentro, me parece como si alguien se deleitara con  mi tortura.

He visto al menos 3 cortejos fúnebres esta semana, creo que la lluvia ha hecho estragos en el puente que va al cementerio, así que la gente se ve obligada a pasar por aquí.

He pensado mucho en la muerte desde aquella noche. De alguna manera estoy acostumbra a ella, es algo normal para mí, pero no había pensado en lo quebradizos que somos en realidad, cualquier cosa, por más pequeña que sea, puede matarnos, o aún peor, mantenernos en agonía durante días, semanas, meses, años…




He sentido la necesidad de escribir las siguientes líneas en una hoja de papel que tenía a la mano:


¿Qué es la vida?, ¿qué objeto tiene?
¿Qué eres tú?, ¿qué soy yo?
Una partícula, un número, un nombre, nada
¿Al final todo se pierde?

Menos que un recuerdo…menos que una memoria,
Un espasmo, una infinita mirada al vacío, un suspiro,
la última lágrima…el último aliento.
Fugaz, imperceptible, dolor total, dolor mudo…

¿Qué es la vida?, ¿qué objeto tiene?
Vacío infinito, dolor infinito, dolor sin sentido, sin razón,
Dolor con razón, dolor total, absolutamente mío,
Mis heridas, mi dolor, mi llanto.






Por otra parte, tampoco puedo dejar de pensar en la maldad que habita dentro de las personas, todo ese odio, rencor, y perversión que habita en su mente, todos aquellos sentimientos negativos que no podemos ver, pero que están ahí, al acecho, esperando, buscando un pretexto para hacerse presentes.

Me pregunto si dentro de mí también existen ese tipo de sentimientos. Si es así, ¿por qué brotaron?, ¿qué debo hacer con ellos?, ¿podré ser capaz de desaparecerlos?



¿Qué tengo que hacer?, ¿con quién puedo hablar?, ¿quién puede entenderme y ayudarme?, no puedo ir con papá y mamá para decirles simplemente que un grupo de seres vino hace un par de noches y me mostró la peor cara de las personas de este pueblo, no lo creerían, los aterra escucharme hablar así…los hace pensar que algo no está bien dentro de mi cabeza, y que necesito otro tipo de ayuda.

Hasta donde sé, al menos uno de mis…antepasados…ha estado…enfermo…y terminó sus días en una “Casa Verde”…el lugar donde terminan los lunáticos e inadaptados, las personas que han perdido la capacidad de comunicarse “sanamente” con el mundo.

Yo no quiero terminar en una “Casa Verde”, no quiero, pero, ¿quién podría entender mi mal?, ¿quién puede traer paz a mi alma?




Afuera, la lluvia ha comenzado de nuevo, con angustiosa dificultad me acerco a la ventana y ahí, en medio del fango de la calle, una lúgubre figura permanece de pie, inmóvil, impasible.





Tres golpes en la puerta de mi dormitorio me hacen perder la concentración en la escena, alguien llama…y sé que no es ni mamá…ni papá.


Continuará.


LA DELGA LÍNEA PARALELA – “DÍAS GRISES”, 2017. Estudio Kyneema / Asociación Espinosa-Mascot.